Los 6 errores más comunes al dar feedback y cómo evitarlos
Dar feedback es una herramienta poderosa para fomentar el desarrollo, tanto personal como profesional. Sin embargo, el impacto de nuestras palabras depende de cómo las formulemos. ¿Cómo lograr que nuestras críticas sean constructivas en lugar de desmotivadoras?
Aquí te mostramos los errores más comunes al dar feedback y cómo evitarlos para lograr un impacto positivo y constructivo.
Generalizar
El error: Ofrecer comentarios poco claros, como “Tu trabajo no está a la altura” o “Siempre cometes errores.” Esto deja a la persona sin saber qué mejorar o cómo hacerlo.
Cómo evitarlo: Sé específico y enfócate en hechos observables.
Ejemplo incorrecto: “Nunca haces las cosas bien.”
Ejemplo correcto: “En el último informe, omitiste los datos de ventas de noviembre. Incluir esa información haría que el análisis sea más completo.”
Enfocarte solo en lo negativo
El error: Solo mencionar aspectos que necesitan mejora sin reconocer logros o esfuerzos. Esto puede desmotivar y generar resistencia.
Cómo evitarlo: Aplica la técnica del “sándwich”: empieza con algo positivo, menciona las áreas de mejora y cierra con un refuerzo positivo o sugerencia.
Ejemplo: “La presentación fue muy clara, pero podríamos trabajar en que sea más concisa. Estoy seguro de que puedes lograrlo con tu habilidad para sintetizar información.”
No elegir el momento adecuado
El error: Dar feedback en público, cuando la persona está bajo presión, o en un momento emocionalmente cargado.
Cómo evitarlo: Busca un momento y lugar adecuado donde ambos puedan concentrarse. Elige un ambiente privado y tranquilo para discusiones sensibles.
Adoptar un tono acusador
El error: Usar un tono que puede percibirse como agresivo, lo que puede generar una actitud defensiva.
Ejemplo incorrecto: “¿Por qué no puedes hacer bien tu trabajo?”
Cómo evitarlo: Usa un tono respetuoso y enfocado en colaborar para resolver problemas. Habla desde tu perspectiva en lugar de culpar.
Ejemplo correcto: “He notado que las tareas no se han entregado a tiempo últimamente. ¿Qué podemos ajustar para mejorar los plazos?”
No ofrecer soluciones
El error: Criticar sin dar orientación sobre cómo mejorar. Esto puede dejar a la persona frustrada y sin rumbo.
Cómo evitarlo: Proporciona sugerencias específicas y ofrece tu apoyo.
Ejemplo: “El diseño no cumple con las expectativas actuales del cliente. ¿Qué tal si revisamos juntos el brief para ajustarlo?”
Ignorar el contexto
El error: No considerar factores externos que pueden haber afectado el rendimiento, como sobrecarga de trabajo o problemas personales.
Cómo evitarlo: Empieza preguntando o escuchando antes de emitir juicios.
Ejemplo: “He notado que tu rendimiento ha bajado en las últimas semanas. ¿Hay algo en lo que pueda ayudarte para mejorar esta situación?”
La crítica constructiva es una habilidad clave que fomenta el crecimiento, mejora relaciones y fortalece equipos. Al transformar tu feedback, no solo ayudas a los demás a avanzar, sino que también desarrollas un entorno más positivo y colaborativo.
Empieza hoy mismo a practicar estas estrategias y observa cómo tus palabras pueden marcar la diferencia.