Cómo influyen los datos en la toma de decisiones de una empresa

En este artículo encontrarás una reflexión sobre la necesidad de generar y obtener datos clave veraces y de calidad para la toma de decisiones en la empresa.

­Arquímedes dijo en su día: “Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo”. En el entorno de los datos se podría decir: dadme el dato que necesito, en el momento preciso, y podré tomar decisiones. Porque el dato, ese dato clave “limpio” y veraz, es el que hace falta para tomar la mejor decisión, sea luego la acertada o no. Disponer de datos (o información) precisos para tomar decisiones viene de muy lejos para la humanidad.

Por ejemplo, saber en qué fecha (dato) habría un eclipse ha permitido parar guerras o ser usado como artimaña en algunos momentos de la historia. Saber las coordenadas exactas de un punto hace posible multitud de aplicaciones para la toma de decisiones. Sin los datos de trayectoria, matemáticamente certeros, no habríamos llegado a la Luna. En el mar, el tener el dato de dónde está un banco de arena, arrecife o bajío significa zozobrar o no.

¿Utilizan los datos las empresas para la toma de decisiones?

Igualmente, en el día a día, las empresas también necesitan disponer de datos clave veraces para tomar decisiones. Y no es necesario empacharse con ellos. Todos conocemos multitud de informes llenos de datos, gráficos, comparativas, tendencias, etc., que quedan muy bonitos, pero que al final son superfluos y distraen de lo que verdaderamente se precisa. IBM estima que el 90 % de todos los datos generados por el internet de las cosas (IOT) no se analizan ni se utilizan en los procesos de decisión de las empresas.

Y tú, ¿utilizas correctamente los datos que generas o gestionas? ¿Sabes si son fiables? ¿Te sirven realmente para tomar decisiones sustentadas? ¿Dispones de una política de calidad de datos? ¿Cuál es la finalidad de generar datos clave en tu negocio? Estas son preguntas que seguro que te has hecho o te haces a menudo, ¿no?

Disponer de los “n” KPI (Indicador Clave del Negocio) justos y necesarios y personalizados para la/s persona/s que debe/n tomar decisiones sobre ellos es tendencia y lo recomendable.

Además, cada empresa debe disponer de sus KPI propios y ajustados a sus necesidades. Eso sí que es clave.

Porque hay directores generales que con 3 o 4 KPI pueden saber cómo late su negocio. Tienen acceso a muchos más, pero esos son los claves para su cuadro de mandos empresarial.

 

En busca de la calidad del dato

Las empresas, en general, ya deberían estar aplicando lo que se denomina “calidad del dato”. El concepto sería, ahora, algo largo de desarrollar. Pero, resumiéndolo, la calidad del dato comienza por uno mismo y debe ser cultura de empresa.Y eso quiere decir que, en tus tareas diarias, deberías introducir, en tiempo y forma, los datos que generes o recibas aplicando tu cultura de empresa en la forma adecuada. Además de no retener, ni ocultar información, y con velocidad en su gestión. Si todo el personal de una empresa cumpliera con este mandamiento vital, estaría aplicando un buen principio de calidad de datos.

Y si eso ocurre y los sistemas de información están personalizados a tus necesidades, pasaremos a otro escalón o grado en la obtención de datos clave para la toma de decisiones, a la vez que nos permitirá generar nuevas estrategias de negocio. No solo procesan los datos propios, sino todos los externos (sean del tipo que sean) útiles para la gestión del negocio.

 

El eslabón en la evolución de los softwares empresariales

¿Que cuál es ese nuevo eslabón o grado en la obtención de datos clave?

Es conseguir predecir escenarios o situaciones de riesgo, anticipar incidencias, problemas, bajas de clientes o saber cómo mejorar la fidelización de los existentes, etc.

Ya no se trata solo de generar datos sobre los procesos que se están produciendo o se han producido en tu negocio, lo verdaderamente importante es anticiparse al futuro, a predecir, a ver más allá. Esa es la tendencia actual. Aplicar inteligencia de negocio real, basada en datos veraces, construidos gracias a la experiencia y conocimiento de todos los integrantes de la empresa.

Porque todos son importantes. Así es como se genera confianza en las personas, y es un factor de unión y la base para confiar luego en los resultados de los KPI personalizados.

 

La visión del dato de cada departamento de la empresa

Para la gerencia, el CEO o el propietario, por ejemplo, conocer la evolución de su ROI, la liquidez, los márgenes beneficio o el crecimiento operativo formará parte de su visión del negocio.

Para un financiero, tener el control de la tesorería y la evolución presente y futura del cash flow o disponer de ratios no estándares, sino personalizados, son su objetivo clave. También lo es seguir de cerca la evolución del EBIDTA, el EBIT y el ROCE.

Y para un responsable de ventas anticipar con antelación el % de cierres de ventas previsto o la evolución del n.º oportunidades, así como la tendencia futura en la generación de leads o posibles variaciones del NPS, le van en su tarea personal.

Y así con muchos otros cargos de responsabilidad o no precisamente de este tipo. Porque cada integrante de la empresa debería tener sus propios KPI con el fin de saber en todo momento su evolución y rendimiento. Ya que, como se ha dicho antes, todos somos responsables de nuestra calidad de datos y acciones. Y por ello, todos debemos trabajar para que la fiabilidad y veracidad de los datos generados por la empresa alcancen la excelencia con el fin de que, a quien corresponda, pueda tomar las mejores decisiones en el momento oportuno.­­

Mucho de ello tienen que aportarlo nuestro software y herramientas de negocio. Porque ya no se trata de disponer de ERP, CRM, Business Intelligence, etc., y solo procesar, masticar y ofrecer datos. La verdadera evolución es saber anticipar, detectar y avisar en el momento justo a la/s persona/s adecuada/s.

Para ello, debemos utilizar herramientas que hayan evolucionado a estas nuevas prestaciones, como ya han hecho las soluciones ERP de Sage.

Que tu software sea un colaborador más de tu negocio ayudándote y aprendiendo a partir de toda la información disponible. Que te permita generar ese dato, ese KPI clave personal y que te ayude a tomar la mejor de las decisiones posible, o incluso que te proponga varias y, en su caso, hasta que la pudiera aplicar o consultar previamente. Eso sí sería inteligencia de negocio aplicada.