Cómo crear una influencia positiva en el trabajo

La influencia positiva es una herramienta de transformación para construir equipos de trabajo más comprometidos. Sin embargo, hay que tener presente que, para influir positivamente, la relación tiene que ser de win-win.

A lo largo de la historia muchos hombres y mujeres han provocado grandes cambios en mundo. Desde políticos y conquistadores hasta científicos, artistas, filósofos y exploradores, u hombres y mujeres corrientes… Algunos ejemplos de personas que han influido positivamente en la sociedad son Greta Thunberg, quien protestaba contra el cambio climático ante el Parlamento sueco cada viernes, o Martin Luther King, líder del movimiento a favor de los afroamericanos.

Esta competencia es muy relevante en el ámbito laboral porque ayuda a crear espacios más productivos. Independientemente del cargo que tengas y el puesto de trabajo que ocupes, siempre puedes ser una influencia positiva si transmites tu conocimiento a otros compañeros, das feedback a tus jefes, empoderas a tu equipo, etc.

 

¿Cómo lo puedes hacer?

Estas son algunas de las habilidades que te ayudarán a tener impacto positivo en los demás:

  • Motivar. La mejor manera de lograr el apoyo de los demás es tener una actitud entusiasta, motivándolos siempre a mejorar y elogiándolos por sus pequeños y grandes logros.
  • Incentivar. Incluye al equipo en la toma de decisiones relacionadas con su trabajo. Estudios realizados en el campo de la psicología organizacional muestran que los trabajadores que se sienten con autonomía para tomar decisiones están más motivados que aquellos que consideran que sus jefes no confían en ellos.
  • Definir los objetivos. Busca objetivos que sean retadores y al mismo tiempo realistas; ten cuidado de no fijar objetivos inalcanzables que terminan generando estrés.
  • Persuadir. Persuadir no es manipular. La manipulación es la coacción por la fuerza para que alguien haga algo que no es de su interés. En cambio, la persuasión consiste en lograr que la gente haga cosas que también son de su interés.
  • Empatizar. Aprender a comunicarse de manera empática es indispensable no solo para generar motivación, sino para contribuir al desarrollo del potencial de los profesionales que están a tu alrededor.
  • Compromiso personal. Un equipo comprometido no solo se conformará con hacer bien su trabajo, también peleará por crecer y hacer evolucionar a su empresa: los objetivos de su compañía se convierten en los suyos.
  • Generar confianza. Haz que las personas confíen en ti a la hora de resolver problemas: cumple siempre con aquello que digas y no cambies de parecer repetidamente.
  • Informar de las decisiones y acciones. Haz que las personas de tu equipo vean la importancia de su labor y muéstrales cómo su aporte individual contribuye a un propósito mayor
  • Acompañar al equipo. Da información de calidad, en la cantidad adecuada y de manera asertiva.