Tendencias para gestionar el talento en 2018

La tecnología y las herramientas de Big Data permiten pasar a una gestión de las personas basada en la objetividad, potenciar el trabajo colaborativo y hacer hincapié en el bienestar del empleado.

La forma en que se gestionan las personas en las organizaciones está en constante cambio. En esta evolución, la revolución tecnológica se está convirtiendo en una herramienta esencial en el cambio de cultura y en la gestión de este. A continuación se ofrecen algunas de las tendencias que los expertos vislumbran para este año.

 

Employee experience

Esta tendencia gana cada vez más terreno. Si al consumidor ya no le basta la comunicación y busca la experiencia, la experiencia del empleado, que no es otra que su bienestar, cada vez más es percibida como un valor añadido. Aquí entran en juego todos los factores que afectan a su bienestar, desde crear un ambiente abierto, cómodo y amable de trabajo, hasta la flexibilidad, el trabajo virtual u ofrecer programas relacionados con la promoción de la nutrición saludable, la práctica del deporte o la gestión del estrés.

 

Empoderar al empleado

El modelo pasa cada vez más por lograr mejores resultados consiguiendo que los empleados se sientan más comprometidos y sean más productivos, gracias a dotarles de un mayor control de la situación. Las revisiones anuales van perdiendo la carrera en favor de una medición efectiva e individualizada de los resultados, con un enfoque cada vez más personalizado de gestión del rendimiento.

 

La tecnología en el centro

Cada vez juega un papel más importante la tecnología aplicada a la gestión del capital humano en las organizaciones. Por ejemplo, en el seguimiento efectivo de los objetivos comentados antes, las herramientas tecnológicas son capaces de proporcionarnos datos en tiempo real para una visión más profunda de los resultados, éxitos, déficits, etc.

Así, la inteligencia artificial y su capacidad de análisis permitirán a las organizaciones tener un diagnóstico preciso de las capacidades individuales y las áreas de oportunidad de cada empleado. De esta forma, las herramientas de Big Data se transforman en un aliado para el departamento de Recursos Humanos en el momento de tomar decisiones y planificar, permitiéndole pasar de una era de la intuición a la objetividad, poniendo en marcha iniciativas como la escucha activa en tiempo real, herramientas de contratación abiertas, etc.

 

Cultura colaborativa

A pesar de ese modelo personalizado de la gestión del rendimiento, cada vez se potencia más una cultura colectiva, donde brilla más el trabajo en equipo y colaborativo, frente a los logros individuales. Las nuevas estructuras ya no son jerárquicas, el foco es el equipo, formado por personas que trabajan de forma colaborativa y efectiva. El reto de las organizaciones pasa por migrar a ese cambio en la manera de trabajar. Es justamente el entorno digital quien lleva y demanda a las organizaciones trabajar de forma colaborativa, poniendo el foco en los equipos y no en las personas.

 

Nueva era

La gestión de las personas se enfrenta a un cambio de era, con nuevas estrategias de reclutamiento y entrenamiento de personas, de aprendizaje, nuevas formas de potenciar la multiculturalidad… Tenemos, como nunca antes, las herramientas para hacerlo; simplemente hay que lanzarse y atreverse a ser creativos e innovadores.