Entrena la automotivación en el trabajo

La automotivación agudiza tu inteligencia y estimula tus acciones, y, como consecuencia, materializa tus sueños y anhelos.

La automotivación es el secreto del éxito. Se trata de una de las habilidades más poderosas para conseguir más y mejores resultados. Un profesional motivado sabe sobreponerse a la adversidad, aprende a mejorar y a reconocer sus fortalezas, aumenta su optimismo, potencia una imagen más segura de sí mismo y es más feliz con su trabajo y su vida en general.

Claves para lograr la automotivación 

  • Conoce tu punto de partida. Acepta la realidad tal y como es. Analízate con autocrítica. Evalúa tus fuerzas y tus debilidades, escríbelas y enfréntate a ellas con honestidad.
  • Pregúntate por tu ideal. ¿Tienes un objetivo a corto, medio y largo plazo? ¿Sabes qué cosas deseas obtener en la vida?
  • Identifica el nivel de tu motivación. ¿Qué tipo de motivación tienes? Motivación por el logro, el poder, la responsabilidad… Identificar aquellas que influyen en tu estado de ánimo es la base para actuar en aquellos elementos que de verdad te llenan, ser capaz de elegir, ser competente y progresar en la tarea.
  • Visualiza tus deseos. Imagina todos los detalles de las cosas que anhelas. El ser humano no puede atraer para sí aquellas cosas que no visualiza en su mente. Nos convertimos en lo que imaginamos ser.
  • Evita la queja. Trata de huir de la tentación de la queja y centra tus esfuerzos en identificar qué puedes hacer para tratar de cambiar una situación que no te guste. Este comportamiento centrado en resolver dificultades es realmente motivador.
  • Fíjate metas para actuar. Para fomentar la automotivación es necesario buscar la coherencia entre objetivos personales y profesionales, así como marcar la recompensa a largo plazo. Dentro de estos objetivos hay que señalar pequeñas metas que alcanzar poco a poco, de forma que su consecución sea fácil, con un poco de esfuerzo. Así verás avanzar tu progreso de forma constante.
  • Mide tus progresos. Verifica este progreso de forma que seas capaz de corregir errores, o bien de modo que puedas acrecentar tu confianza y tu optimismo.
  • Prémiate por tus logros. Es una buena estrategia para tener ganas de lograr ese objetivo.
  • Ser proactivos en vez de pasivos. Actúa para conseguir tus metas o superar tus retos en vez de esperar a que las cosas pasen. Cuando te conviertes en actor de tu realidad laboral en vez de ser un espectador pasivo, te sientes más motivado y dueño de tu situación.
  • Aprende habilidades. Si te has propuesto un objetivo para el que consideras que necesitarás habilidades que no posees, no cambies de objetivo. Es el mejor momento para aprender esas nuevas competencias.
  • Desarrolla confianza en ti mismo. La confianza nace del conocimiento de uno mismo y de la experiencia de enfrentarse a los obstáculos. En vez de concentrarte en el problema, hazlo en la estrategia para resolverlo.
  • Sé tenaz y perseverante en conseguir tus metas. Si ante los obstáculos desistes, entonces entras en un bucle de desmotivación que te lleva a afrontar las situaciones más desmotivado y, por ello, con menos posibilidades de conseguir tus metas.