El reto de sacar partido al talento sénior

Ahora, más que nunca, se busca y se necesita talento para afrontar los retos del día a día y de futuro. En este sentido, muchos apelan al talento global, sin género ni edad. Y es ahí donde el talento sénior tiene mucho que aportar.

Vivimos en medio de una paradoja: el notable envejecimiento de la población en los países más desarrollados, con una esperanza de vida cada vez mayor, y una sociedad que ensalza la juventud y las empresas efímeras y disruptivas. Es un entorno que cambia permanentemente, también en cuanto a esquemas organizativos y laborales.

Son estos esquemas los que en muchos casos han “expulsado” a los trabajadores más maduros, por ejemplo, con jubilaciones anticipadas. Sin embargo, y frente a ello, muchos otros apuestan por sacarle partido a las habilidades, conocimientos, experiencia y relaciones del talento sénior que tantos años costó desarrollar. ¡Porque ellas y ellos tienen mucho que aportar!

La silver economy

El término silver economy o economía plateada ha comenzado a ponerse en boga en los últimos años. Muestra la gran importancia (cada vez mayor) que supone para la economía la demanda de productos y servicios destinados a satisfacer las necesidades de las personas mayores de 50 años, un colectivo cada vez más amplio.

Respecto al talento sénior, destaca su importancia y plantea cómo aprovechar todo ese conocimiento y experiencia al servicio de las organizaciones y de los demás. Estos perfiles no son solo necesarios, sino imprescindibles, ya que enriquecen los equipos multigeneracionales.

La experiencia es sin duda un valor fundamental, pero también un reto. En una sociedad que duplica su conocimiento cada 73 días e hiperdigitalizada, requiere de la voluntad de actualizar todo ese talento. Es ahí donde entran en juego multitud de iniciativas para conseguirlo. Estos son dos ejemplos:

  • Mentoring inverso: un profesional de más experiencia se asocia a uno más joven (su mentor) para acelerar su aprendizaje sobre tecnología, redes sociales, etc.
  • Plataformas de talento sénior: cada vez es más frecuente encontrar profesionales independientes que se vinculan a proyectos, con un objetivo concreto y alcanzable, a los que aportan un alto nivel de cualificación y especialización.

 

Savia, la energía de la sabiduría

Iniciativas como las anteriores se plasman en plataformas como Savia, un proyecto sin ánimo de lucro liderado por Fundación Endesa. Se enfoca en promover un cambio cultural, mediante la formación para el empleo, para profesionales mayores de 50 años que han sido desvinculados prematuramente de sus trabajos (alrededor de 900.000, según la EPA del primer trimestre de 2020).

Ese cambio cultural pasa por ofrecer soluciones al tejido social y empresarial español (pymes, startups y ONG) al que le proporcionan grandes profesionales, dotados de talento y experiencia para su crecimiento y desarrollo.

Iniciativas como esta lanzan un mensaje claro: el talento sénior es un activo fundamental del que no debemos ni podemos prescindir.