Cómo mejorar tu autocontrol emocional

Psicólogos, profesores y expertos coinciden en que solo es posible superar ciertas situaciones complejas a través del autocontrol emocional. Te proponemos algunas técnicas para aprender a gestionar tus emociones.

 

Según el estudio Inteligencia emocional y liderazgo de la Norwich University, el 67 % de las empresas buscan personas con habilidades de inteligencia emocional. Ya lo decía el autor del libro Inteligencia emocional en la empresa, el psicólogo Daniel Goleman: “Las personas que tienen una mayor certeza de sus emociones suelen dirigir mejor sus vidas, ya que tienen un conocimiento seguro de cuáles son sus sentimientos reales”.

Otro estudio, realizado por el psicólogo estadounidense David McClelland, concluyó que las empresas con más competencias de inteligencia emocional, sobre todo las relacionadas con la automotivación, la conciencia social y las habilidades sociales, superaban entre un 15 % y un 20 % sus objetivos de ingresos anuales.

 

¿Qué es el autocontrol emocional?

El autocontrol se define como la capacidad humana de regular sus impulsos de forma voluntaria. El autocontrol emocional consiste en gestionar nuestros sentimientos y comportamientos para controlar las emociones y expresarlas de manera adecuada. Sin embargo, para mejorarlo es fundamental desarrollar o potenciar la inteligencia emocional.

 

Técnicas para mejorar tu autocontrol

Conócete a ti mismo

Para ser conscientes de las emociones que sentimos es necesario reconocerlas, ponerles nombre y etiquetarlas. 

¿Qué causa tus emociones? 

Sé consciente y define lo que quieres controlar. Es primordial que seas consciente de lo que quieres controlar y que sepas qué es lo que quieres cambiar para practicar el autocontrol.

Distrae tu mente 

Cuando tengas emociones negativas, busca el modo de desvincularte de ellas y dirige la mente hacia pensamientos positivos.

Visualiza

El objetivo es acercarte a los acontecimientos y a la reacción que provocan desde una perspectiva distinta. En este proceso, a veces debes practicar la distancia emocional, desvincularte de la emoción y mirarla desde fuera para tener una mayor conciencia de ella.

Controla la ira

Aprende que no hay que dejarse llevar por la emoción de manera inmediata y que somos libres de elegir cómo reaccionar ante cualquier situación. Es preciso reaccionar con inteligencia emocional y con astucia para manejar la situación.

Controla la tristeza

Contextualiza la emoción, busca la explicación normal por la que te sientes tan triste. Habla contigo mismo de forma comprensiva, sin culpabilizarte. El diálogo interno es clave. Después trata de normalizar la emoción, busca alternativas menos tristes y posibles soluciones.

Controla la respiración y la relajación 

El nivel de estrés y ansiedad se reduce cuando hacemos ejercicio físico o practicamos técnicas de relajación o respiración. Por esta razón, cierra los ojos y deja que tu cuerpo se relaje.

Medita 

Esta técnica te ayudará a controlar los impulsos y a reducir la intensidad de las emociones.

Prueba el mindfulness

El mindfulness busca estar presente, en el aquí y el ahora, de forma intencional, cumpliendo con unos principios básicos y un pensamiento caracterizado por no juzgar, aceptar, ser compasivo y paciente.